noviembre 22, 2011

La Trampa del dinero - Siguiendo el Guión

Normalmente mi blog me ha servido para guardar algunas lecturas, artículos o ideas para tenerlas presentes.

La esposa de un buen amigo me presto el libro  El cuadrante del Flujo del Dinero, de los autores del Padre Rico, Padre Pobre. Esta lectura llega en un buen momento en esta etapa de emprendedor que estoy viviendo y me ha aclarado muchas cosas referente a los 4 cuadrantes; Empleado,  Auto Empleado, Dueño de Negocio e Inversionista.

Lo que quiero compartir es el detalle tan preciso que usa sobre la cultura que tenemos de buscar un empleo seguro, y como nuestras necesidades económicas se vuelven una trampa para endeudarnos.

Siguiendo el Guión.
El hijo va a la escuela, se gradúa, encuentra trabajo y pronto tiene algún dinero para gastar. El joven puede pagar la renta de un departamento, comprar un televisor, ropa nueva, algunos muebles y, desde luego, un automóvil. Y las cuentas comienzan a llegar.

Un día , el adulto conoce a alguien especial, vuelas las chispas, se enamoran y se casan, Durante algún tiempo la vida es maravillosa porque dos pueden vivir con los gastos de uno. Ahora tienen 2 ingresos, una sola renta que pagar y pueden apartar unos cuantos dolares para comprar el sueño de todas las parejas jóvenes, su propia casa.
Encuentran la casa que sueñan, retiran el dinero de la cuenta de ahorros y lo utilizan para dar el pago inicial de la casa y ahora tienen una hipoteca. Debido a que ellos tienen una casa nueva, necesitan muebles nuevos, así que encuentran una tienda que anuncia sus productos con las palabras mágicas: `Sin pago inicial , fáciles pagos mensuales ´
La vida es maravillosa y ellos ofrecen una fiesta para que todos sus amigos conozcan su nueva casa, su nuevo automóvil  sus nuevos muebles y sus nuevos juguetes. 
Ahora se encuentran endeudados para el resto de sus vidas. Y entonces llega el primer hijo.
La pareja promedio, bien educada y trabajadora, tras dejar al hijo en la guardería, deberán ahora trabajar con ahincó  Han quedado atrapados por la necesidad de tener un trabajo seguro simplemente porque, en promedio , se encuentran a sólo tres meses de la bancarrota financiera. Usted puede escuchar a esas personas que a menudo dicen. ¨No puedo renunciar. Tengo cuentas que pagar¨, o una variante de la canción de Blanca Nieves y los siete Enanos. ¨Debo, debo, así que al trabajo me marcho. ¨

Te suena familiar, a mi si y mucho.

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