Del libro Inteligencia Social de Daniel Goleman
_________________________________
El descubrimiento más fundamental de esta disciplina: Estamos fabricados, conectados para relacionarnos.
La neurociencia ha descubierto que el diseño mismo de nuestro cerebro lo hace sociable, inexorablemente atraído a un íntimo enlace cerebro a cerebro cada vez que nos relacionamos con otra persona.
Ese puente nervioso nos permite hacer impacto en el cerebro y, por ende, en el cuerpo de cualquier persona con la que interactuamos, así como hacen esas personas con nosotros.
Nuestras interaciones sociales funcionan como moduladores algo así como termostatos interpersonales que continuamente reacomodan aspectos clave de nuestra funsión cerebral a medida que orquestan nuestras emociones.
Los sentimientos resultantes tienen consecuencias de largo alcance, que nos recorren todo el cuerpo, enviando cataratas de hormonas que regulan los sistemas biológicos, desde el corazón hasta las células inmunológicas. Entonces, nuestras relaciones no sólo moldean nuestra experiencia sino también nuestra biología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario